Reflexión
Fin de semana, el penúltimo y volvemos al estudio. Que alivio, nose porque pero las vacaciones no son perfectamente mi preferencia. Siento que me convierto en algo inútil y no disfruto el tiempo libre (todo mi día), mas no me dan ganas de hacer cosas productivas entonces estoy en una encrucijada.
Y por más de que me digan que para eso son las vacaciones: dormir, rascarse y despreocuparse; no encuentro placeres extremos en dichas cosas. Escribir es algo nuevo, me sirve de catarsis pero tampoco me llena, sigo igual de vacio, un parásito intrascendente que perdio su poca autoestima.
Por suerte, nada... nose que digo. Quizas la fortuna no me busque ultimamente y por eso tecleo sin sentido, solo volvando palabras que no me completan ni satisfacen pero queman tiempo, esos minutos que esclavizan mi conciencia y me hacen sufrir por no disfrutar de la "nada".
Por ahí no nací para ser feliz haciendo nada, todavía no aprendí. Nada es una canción que no escuche nunca, letras que veo borrosas en mi pantalla, un gusto insipiente que mi lengua no logra distinguir.
Sin embargo el amor me contiene, me hace sentir vivo y detiene el tiempo. Es entonces cuando me mantengo flotando en la despreocupación de sentirme preocupado y eso esta bueno, yo que se...
*Esto es sólo un escrito, no piensen que me siento así, sólo tenía ganas de tipear un rato y esto salió, pero estoy re chigon!
Adio!
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