jueves, diciembre 04, 2014

Aziz Ansari y los negros viendo magia



Fuente: Netflix

Adio!

martes, diciembre 02, 2014

Jesús Martín Barbero: "El mundo digital supone, sobre todo, la demolición de la hegemonía letrada"



¿Los bárbaros construyen una ciudad? La respuesta es “sí... pero mucho después. Primero la destruyen”. Todavía hay mucho por destruir, estamos en la época de destruir. Eso es lo difícil, pensar que realmente hay algo que destruir. Porque en nuestra cultura destruir equivale a perder memoria. No se piensa que destruir es crear espacio para construir una vez que ya está todo construido como en este mundo. En un mundo superconstruido como el nuestro, en cualquier aspecto, la única manera de hacer espacio libre, espacio verde, es destruir.

 –Me pregunto y le pregunto, ¿la digitalización es algo así como una máquina de demolición respecto de lo que está construido?
–¿Me lo preguntas?

 –Se lo pregunto. 
 –Exactamente. Esa es la máquina que está produciendo ya... perdón por el verbo... está reconfigurando a los seres humanos en relación con muchas dimensiones vitales.




–¿Y cómo se relaciona todo esto con el mundo digital? 
 –Allá vamos. El mundo digital supone, sobre todo, la demolición de la hegemonía letrada. Digámoslo fuerte: la demolición de lo que Julio Ramos llamó “la ciudad letrada”. Esa ciudad que sigue ignorando que millones de personas, en nuestras ciudades de América latina, son indígenas de la cultura oral, incluso en Argentina, aunque pasaran por una escuela que les enseñó a leer y que les enseñó a escribir. La cultura cotidiana es oral. Y el mundo digital mueve el piso. El caos mueve el piso a las seguridades que teníamos. Aquella seguridad que sostenía que para ser inteligente había que ser letrado.

Link: "Bienvenidos de vuelta al caos" (Página/12)

Adio!

martes, noviembre 25, 2014

Rosental Alves: "Cuando los que mandan son los del papel, están tan desconectados de lo que pasa..."


–Se lo habrán preguntado mil veces, ¿cree que los periódicos impresos están muertos?
–Lo que está muerto es el periódico monomedio, el que se dedica centralmente al papel. Yo diría que el papel está en decadencia, perdiendo importancia, pero no veo el fin a la vuelta de la esquina.

–¿Usted compra periódicos de papel?
–El fin de semana. Todavía soy de una generación que, aunque use iPad, está muy conectada al papel. Creo que el papel es un buen dispositivo. El gran reto de los periódicos es entender que con el online alcanzan a más gente aunque ganen menos dinero. Se trata de cambiar de una redacción centrada en el papel a una redacción centrada en lo digital. Cuando los que mandan son los del papel, están tan desconectados de lo que pasa que no pueden hacer un buen impreso.

Fuente: "El periodismo 'online' llega a más gente aunque dé menos dinero" - El País de España.

martes, julio 22, 2014

El Pitty


Es jodido escribir esto, Pitty. Nos vimos una sola vez en nuestras vidas. Ese día que en el subte me gritaste, compartimos SUBE y me contaste que tenías cáncer. Qué mierda el cáncer. 

En verdad, nos conocíamos hacía mucho. Desde que en 2010, sin siquiera haber hablando antes, me dijiste de salir en tu radio, desde Johannesburgo, donde yo estaba cubriendo el Mundial de Sudáfrica 2010. Al final nunca salí en tu radio, pero durante estos cuatro años el contacto no se cortó. 

Hablabámos de Tierra del Fuego, nuestra provincia; de la UCR, el partido al que sentimos como propio; y de los quilombos de la política de la isla. 

Me hacías sentir famoso, para qué te voy a mentir. Además, me puteabas como si nos conociéramos de toda la vida. Eso no se olvida. Tenías el ímpetu que hay que tener para ser periodista. Tu portal, tu radio, Mimi, eran todo... y se sentía en cada línea de nuestros chats por Facebook. 

Anoche me llamo papá. "Se murió el Pitty Legunda", me dijo. Me quedé duró. Lloré. Iba en el colectivo y lloraba. Porque aunque solo nos vimos esa vez, Pitty, vos eras el famoso en Tierra del Fuego. No, yo. Aunque vos me decías que sí. 

Le ponías unos huevos al sitio como pocos. Cuando me hablabas de él, lo decías como si fuera el New York Times. Los dos sabíamos que no lo era. Pero qué ganas. Eran envidiables.

Ahora ya no estás y me acuerdo de ese viaje de subte. De tus ganas de ganarle al cáncer, aún cuando sabías que era imbatible. Que el cáncer es como Alemania en el fútbol: son 11 contra 11 y al final ellos siempre ganan. 

Ojalá, algún día, pueda sentir eso que vos sentiste por Mujeres y Demonios. Esas ganas. Esa esperanza. Ese sentimiento pleno de terminar tu vida haciendo lo que te gustaba. Sí, seguro que hubiese sido más fácil meterte en una fábrica a poner un chip ocho horas, pero no lo sentías. Y sentir es todo. 

Ahora no estás y yo, que solo te vi una vez en mi vida, te siento un amigo. Porque eso eras: mi amigo del Facebook que siempre me hablaba como los pibes con los que me crié. Espero que ya no te duela más todo eso que te hacía mierda cuando nos conocimos. 

Que descanses en paz.

Payito, tu amigo. 

Adio!