domingo, marzo 16, 2008

A propósito de Paterson, el gobernador de NY

Todos titularon que la ciudad de Nueva York tiene por primera vez un gobernador negro ¡y ciego! en su historia. Asume después de la renuncia de su antecesor, Eliot Spitzer, ligado a un quilombo con prostitutas: por un lado, combatía públicamente el oficio más viejo del mundo, y por el otro, garpaba entre 1.000 y 5.000 dólares el polvo.
David Paterson es negro, es ciego y es demócrata; obvio. ¿Obvio? Sí, porque ni en pedo me entra en la cabeza que un negro ciego pueda ser candidato republicano a algo. ¿O a ustedes si?
Por esas cosas del sentido común, uno asocia su condición de no vidente con la que será su administración y se dice: ¡Puta madre, es ciego, seguro que no roba! Menos lo van a agarrar pirateando como al otro, me repite mi enferma mente y hago comunal el pensamiento.
Además, todos lo describen como un hombre muy sencillo, copado y tierno. Si hasta tiene cara de ser más bueno que el pan, ¡de salvado encima! (perdonen el chiste fácil).
Una disgresión: si yo trabajara en la Barcelona, ya estaría pergeñando situaciones bizarras para comparar: "Ahora que gobierna Paterson, en otros Estados buscan políticos mancos", es la primera idea que se me ocurre. Sino, relacionar su discapacidad con la de Gaby Michetti y preguntar ¿Macri putañero? El humor negro es humor, recuérdenlo antes de putearme.
Retomo el tema....
Sin embargo, al verlo al flamante governor, algo no me cerraba. Por eso, en una breve investigación, descubrí lo inocultable: como un documento exclusivo de este humilde blog, he aquí la evidencia que demuestra que David Paterson era compañero de piringundines de Spitzer. La prueba es más que contundente:

El gesto de Paterson es claro: "Así la tenía cuando vino esa minita que me recomendaste", dice el grone. "Je je je, yeah", responde sonriente Spitzer. Sin palabras.

Adio!

No hay comentarios.: