Yahoo! de un día para otro se convirtió en "la" empresa. Sus acciones se caían en picada, pero a Bill Gates y sus muchachos se les ocurrió romper el chanchito y ofrecieron la suculenta suma de 44.600 millones de dólares; un vuelto para ellos.El informático quería sumar al buscador y competir contra Google, que es una especie de Dios en la Internet y puede hacer todo lo que a uno se le ocurra. La cosa es que la empresa fundada por Larry Page y Sergey Brin en un garaje se opuso a esa relación incestuosa entre software y web, sostuvo que los de Microsoft son todos monopólicos (algo que en la jerga de cancha sería como son todos "putos") y dijo que iban a cagar el ambiente de paz, amor y creatividad 2.0.
Entonces con todos los ojos sobre Yahoo!, sus directivos se agrandaron y, como vieron que sus acciones crecían, se plantaron y le dijeron a Bill Gates "¡esta!, te vas a llevar nuestra empresa `subvalorándola´". Cuestión, detalles más, detalles menos, rechazaron la super oferta y se propusieron ver "que onda".
Microsoft prometió que los iba a hacer cagar, negociando "hostilmente" con los accionistas; y los de Yahoo! hicieron que uno de sus gerentes chinos resucite el género epistolar y les explique a los acreedores de la empresa porqué no vendieron.
En el medio de todo, los chicos de Google (que tienen las oficinas más copadas del mundo) ya estaba festejando su éxitos, seguro fumándose toda la marihuana que pudieron encontrar poniendo "porro + delivery - search".
Pero lo mejor, lejos, de todo esto fue la historia del pobre flaco que twitteo su raje (ahhhh, en el medio Yahoo! le pegó un voleo en el orto a mil empleados aduciendo "reducción de costos"). Ryan Kuder relató en dosis de 140 caracteres su despido y le puso humor, para pasar el mal trago. Una excelente manera de lidiar con la mala noticia.
Acá la nota del tipo: "Uno de los mil empleados echados por Yahoo! transmitió su despido a través de Twitter".
Entonces con todos los ojos sobre Yahoo!, sus directivos se agrandaron y, como vieron que sus acciones crecían, se plantaron y le dijeron a Bill Gates "¡esta!, te vas a llevar nuestra empresa `subvalorándola´". Cuestión, detalles más, detalles menos, rechazaron la super oferta y se propusieron ver "que onda".
Microsoft prometió que los iba a hacer cagar, negociando "hostilmente" con los accionistas; y los de Yahoo! hicieron que uno de sus gerentes chinos resucite el género epistolar y les explique a los acreedores de la empresa porqué no vendieron.
En el medio de todo, los chicos de Google (que tienen las oficinas más copadas del mundo) ya estaba festejando su éxitos, seguro fumándose toda la marihuana que pudieron encontrar poniendo "porro + delivery - search".
Pero lo mejor, lejos, de todo esto fue la historia del pobre flaco que twitteo su raje (ahhhh, en el medio Yahoo! le pegó un voleo en el orto a mil empleados aduciendo "reducción de costos"). Ryan Kuder relató en dosis de 140 caracteres su despido y le puso humor, para pasar el mal trago. Una excelente manera de lidiar con la mala noticia.
Acá la nota del tipo: "Uno de los mil empleados echados por Yahoo! transmitió su despido a través de Twitter".
Adio!
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