Sideris y Da Fonseca: unidos por la pasión de viaticar.Me lo pregunto porque más allá de las buenas intenciones de la gobernadora Fabiana Ríos, los personajes que la secundan parecen repetir las siempre criticadas actitudes de la "antigua política". Entre ellas, además de la intolerancia al diálogo, se encontraba la imperiosidad de facturar cualquier viaje y/o desplazamiento como una cuestión de Estado.
Al utilizar el término "cuestión de Estado", no me refiero a temas y acciones vinculadas al correcto funcionamiento de la cosa pública, sino al aborrecible hábito de viaticar todo. El actual ministro de Economía, Eugenio Sideris, y el jefe de la cartera de Trabajo, Javier Da Fonseca, se fueron a pasar las fiestas fuera de la provincia (viajes personales), pero lo facturaron como parte de su trabajo. Conclusión: todos los fueguinos debieron pagarles sus escapadas (pasajes y viáticos diarios incluidos).
En Tierra del Fuego la situación no es fácil. La pesada y real herencia que dejó la pésima administración de Hugo Cóccaro, que ante la primer goma quemada decretaba aumento de sueldos, no tiene bien parado al ARI en su primer cargo ejecutivo.
Fabiana Ríos, con el temple que la caracteriza, está poniendo su capacidad para salir del pozo y el jueves anunciará medidas antipáticas pero necesarias para el futuro provincial. Ahora, con qué autoridad moral pueden el ministro de Economía y el de Trabajo pedirle a los empleados paciencia, cuando ellos mismos no son capaces de pagar de su propio bolsillo sus viajes familiares.
Los fueguinos están re calientes y es entendible. La moralidad es un valor que se pregona con la palabra (por lo menos el discurso del ARI así lo hace), pero que se construye día a día en acciones.
Acciones que estos dos funcionarios impresentables no son, ni serán jamás, capaces de llevar adelante. Hay que enseñar con el ejemplo o sino callarse la boca.
Adio!
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