jueves, septiembre 06, 2007

Opiniones Cursirias

Una mirada chancha sobre la realidad

El FPV está separado, dividido, fragmentado y peleado, pero ellos dicen que no. Contradicciones de un peronismo que se hunde en el gélido panorama político fueguino.

Para un peronista no hay nada mejor (y peor) que otro peronista, tendría que ser la reformulación del viejo lema de Juan Domingo. El peronismo fueguino está quebrado en varias partes y así se prepara para pelear en las elecciones de Octubre. El partido ya estaba fragmentado antes de los comicios para gobernador, pero tras la derrota, el despedazamiento se hizo más notable. El jarrón que estaba en el pedestal K no resistió el inesperado y devastador golpe del 24 de Junio.
Cuando el ARI se proclamó en la provincia, algo que nadie –ni siquiera el mismo ARI, por más que lo niegue– imaginaban, el Frente para la Victoria se hizo añicos. La unidad de peronistas K y peronistas SAA (recordemos que el Partido Unión y Libertad, PUL, fue creado por Adolfo Rodríguez Saa) empezaba a tener fisuras visibles. Hacer leña del árbol caído fue, por ese entonces, un ejercicio recurrente en los círculos del PJ.
Un manto de silencio hubiera sido suficiente para que el frente peronista mostrase entereza ante la opinión pública. En ese momento era algo necesario para enfrentar los siguientes comicios, para los cuales la lista de candidatos ya estaba prefabricada. De todas formas, esto no ocurrió y el duelo duró sólo una noche; al otro día los cuestionamientos y rumores de renuncia de Cóccaro fueron noticia.
Otro punto conflictivo fue la falta de autocrítica del gobernador Cóccaro, quien a pesar de haber dicho que "no iba a poner palos en la rueda" se convirtió en el principal escollo para que la provincia se normalice. El "co-gobierno" entre la actual gestión y el ARI nunca llego a ser una realidad. Fue sólo una foto, un gesto.
Lo que sucede ahora es que los continuos pedidos de financiamiento para la provincia, de los cuales solo uno contó con la venia de Fabiana Ríos, desestabilizan aún más las arcas del Estado. Cóccaro quiere "plata fresca" repiten desde el ARI. El dice que si no le dan la plata renuncia, y esto, en el círculo interno del Frente para la Victoria, también es visto con malos ojos: un mayor endeudamiento en una provincia "fundida" no es buena para la campaña de Octubre. Como tampoco lo es tan repetida amenaza de renuncia.
Los rumores de rompimiento con el FPV fueron confirmados y luego desmentidos. Fue el propio Ricardo Wilder, quien con algunos días de diferencia dijo y se desdijo hablando del Frente de cara a Octubre. Aunque ya se sabe que nadie resiste el archivo, y menos en política, lo del diputado del PUL fue demasiado crudo, para una opinión pública que desconfía mucho de la política y de los políticos.
Ahora se especula con la posibilidad de que Cóccaro entre en la lista de para algún escaño del Congreso, lo que le daría fueros para salvarse del (casi seguro) juicio político por irregularidades en el desempeño de la función pública. Actitud que desde el FPV le endilgan y critican al destituido gobernador Jorge Colazo, que se presenta como Senador, pero que sin embargo Cóccaro parecen querer imitar.
Ni hablar de los desterrados, como Daniel Gallo y Mario Ferreyra que juegan sus últimas fichas vulnerando la resquebrajada fachada kirchnerista, que parece no aguantar el traspaso al Cristinismo, el nuevo ismo que al parecer marcará a fuego los próximos cuatros años de la política argentina. La mayoría de los candidatos fueguinos (excepto los de la empobrecida UCR y los del fortalecido ARI que tiene la bendición de Lilita) quieren ser más Cristinistas que Cristina; algo que habla a las claras del nivel de la política en la isla.
Por último, a todo se le suma una intervención trucha de un Congreso partidario del PJ deslegitimado, producto de un proceso de fragmentación, cuya semilla nació el día en el que los peronistas decidieron ir con tres fórmulas presidenciales. Hoy esa pepita ya es una frondoso árbol, lleno de ramas, llena de peronismos diferentes pero iguales, con ambiciones de poder y populismos de campaña.
En fin, a pesar de que en Tierra del Fuego los vientos y la tierra hacen que las plantas tarden en crecer, la política parece que le escapa a esta regla y se convierte en el abono perfecto para florezcan intricados desmadres, que se potencian –claro está– de cara a las elecciones. Un ejemplo perfecto es el PJ de hoy.

Adio y Oick, Oick!

1 comentario:

Federico Aikawa dijo...

Felicitaciones Guada!

Te has ganado un premio de blog solidario :P. Te he nominado en mi blog.

Saludos