Organizar un cumpleaños sorpresa es una experiencia estresante, pero lo haría de nuevo. Anoche sorprendimos a mi novia, Nevi, que nunca sospechó nada de nada.
Temprano, la lleve a comer, mientras todo el equipo logístico (Ale, Nacho, Vero y Emilio) se ocupaban de la decoración. El motivo: Hello Kitty.
Entramos llenos de comida, fueron dos horas a pleno en Fridays con entrada, plato principal (mexicano ambos) y de postre: tragos. Todo para gastar el tiempo necesario para que también llegue la gente.
A las 23:30 llegamos a lo de nevi, llame a mi hermano haciendome el tonto, mintiendo sobre que hacía él. Esa era la señal de ¡llegamos! Nevi abrió la puerta y... ¡SORPRESA! Bueno en realidad el único que gritó fue Emilio, pero la intención estuvo.
Nevi no entendía nada, fue genial y por suerte la pasamos de 10. Cachengue, birritas, vinitos, licores y torta de cumple. Ah para no olvidarnos de nuestra niñez, hubo piñata y bolsitas con sorpresa!
Despúes subo las fotos ahora sólo posteo estas dos.
Adio!
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