Nunca lo conté en este blog pero soy fanático del mate. Me encanta estar todo el día mateando. Tomo por lo general sólo, frente a la pantalla de la PC, en el desayuno frente al diario, cuando leo un libro y, a veces, por las noches, pero trato de evitarlo porque (creanlo o no) me trae pesadillas.
Pero además de ser un mateador empedernido -ojo! siempre amargo, para mí el mate dulce no es mate, ok?- soy un coleccionista de mates. Hace más o menos un año y medio que junto mates de diferentes tipos, formas, materiales, capacidades, etc.
¿Por que los tengo? La verdad, no lo se, pero me encanta conseguir o comprar un mate nuevo, curarlo y despúes usarlo por un tiempo. Siempre hasta que uno nuevo llegue a mi vida, instante en el que el viejo pasa a formar parte de los objetos de colección, de "mi" colección personal.
Cuando viajo siempre me compro un máte de recuerdo. Se convierten en lindos símbolos de lugares que uno a visitado. Cuando algún familiar viaja, es común que me traiga un mate de souvenir... Yo feliz, chocho de la vida con mi nuevo juguete.
Ý así voy juntando, y reemplazando un mate por otro a medida que pasa el tiempo y llegan nuevos mates. El de la foto, mi mate "Manu Chao", me lo compre en Salta cuando viaje hace unas semanas. Está forrado con tejidos típicos del noroeste argentino y tiene un look muy hippie que me encantó. Además es grandote y me la paso horas tomando sin que se lave, la verdad es un placer de matero.
Pero un mate nunca viene sólo, llega acompañado por una bombilla, de esas también tengo varias, distintas fisonomías, con más o menos agujeritos para absorver, todas con místicas discímiles, artesanalmente hechas o no, pero todas lindas al tacto de la boca, algo principal: que sea una bombilla cómoda.
Como no empece hace mucho sólo tengo una docena de mates, pero mi meta es tener los suficientes como para decorar una pared de un futuro quincho, de una futura casa, jejeje. No se porque me demoré tanto en coleccionar algo que me gustaba, creo que debe ser porque antes -quizas- no tenía un lugar físico donde tenerlos en la cocina anterior, pero ahora que lo tengo (nos sobran alacenas) se vienen los mates y yo, Payito, voy a estar ahí para colectarlos y sumarlos a mi creciente colección.
Adio!
Adio!
2 comentarios:
eh payito...me encanto tu historia, yo tambien colecciono mates...apenas tengo 4...1 de plata, otro q me trajo mi tia de ecuador, y los otros 2 q eran de mi abuelo y tan buenisimos...apenas tengo 18 años...y espero yegar a tener muchos mates, xq me encanta el mate...x tu descripcion parecemos ser parecidos...eh, c me trabo la lengua con lo q dije...disculpa mis horrores ortograficos...t dejo un abrazo y mi e-mail...charls_med@hotmail.com...espero poder chatear...
hola!y me gusta tu historia. tambien colecciono mates y tambien tengo una docena,con la diferencia de que no los uso ya que me gustaria llenar una pared de una futura ksa y ahi va a ser cuando comienze a usarlos..quisiera q publiques una foto de todos tus mates!!! saludos,,y sigamos con lo nuestro=)pau de carca
(24 años)
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