lunes, mayo 17, 2010

Macri hasta las manos y los medios en la lupa

Es complejo analizar el berenjenal jurídico en el que está inmerso hoy Mauricio Macri, el jefe de Gobierno de la ciudad de Buenos Aires, quien el pasado viernes fue procesado por ser, según el juez Oyarbide, participe necesario en una asociación ilícita que se dedicaba a hacer escuchar ilegales, es decir, espiar. Mucho se ha dicho del rol de los medios y su tratamiento "gentil" para con el líder PRO. Poco sobre las operaciones de inteligencia de la SIDE que poseen el mismo modus operandi que el Macrigate: una estructura dedicada al espionaje barnizada de legalidad por la política.

Hoy me tocó leer las 641 páginas (¡sí, 641!) de fundamentos que dio el juez Oyarbide en torno al procesamiento y embargo. Es allí, y no en ningún otro lado, donde los medios podrían haber encontrado la respuesta a esa pregunta que desvela tanto a oficialistas como opositores: ¿Cuan hasta las manos está Macri en este tema? ¿Cuanto de lo que se dice es "armado" por Oyarbide, un juez supuestamente digitado? No vi en La Nación, Clarín, Télam, Página/12 y El Argentino un detalle del tema. Algunos lo obviaron, otros sólo marcaron que había 641 páginas y mandaron un link al PDF.

Nombro a esos medios porque de alguna manera son paradigmáticos tanto de uno como de otro lado: lo digo en referencia a los que dicen que es un tongo armado por Kirchner, como los que creen que Macri está hasta enterrado hasta el cuello. Si hubieran leído ese extensísimo texto habrían visto que las sospechas de Oyarbide tienen -o parecen tener- su sustento y sus razonamientos resultan lógicos: cómo la designación de Palacios se encadena con la labor de James, las escuchas a Néstor Leonardo, cuñado de Macri, y la insistencia del líder PRO para llevar adelante la Metropolitana con tipos cuestionadísimos.

Todo esto lo traigo a colación de esa corriente te opinión que dice que se oculta información del Macrigate y que si los Kirchner fueran protagonistas determinados medios no lo solaparían. Es el caso de programas como "6,7,8", hasta analistas serios como Ducrot. Lo concreto es que este tema resulta más complejo que el cobro de coimas o la compra de 2 millones de dólares para sacar una diferencia (o inversión productiva, según El Argentino), es una causa que entrevera influencias, espías, cientos de escuchas, contextos, decisiones judiciales y demás, que no se resuelve sólo atando cabos de manera laxa o buscando relaciones eventuales entre personas.

Clarín y Página/12 sean quizas los ejemplos más antagónicos de cómo trato la prensa gráfica el tema. Uno equiparando la noticia del procesamiento a la denuncia persecutoria de un imputado, cosa que siempre ocurre, o alguna vez escucharon a un procesado diciendo "sí, muchachos, soy culpable". El otro haciendo sorna de las críticas de Macri, diciendo que todo fue una "sonrisa para las cámaras". La Justicia dirá quien tiene razón, si Oyarbide o Macri, personalmente no creo que haya desinformación, sino diferencias maneras de abordarlo, maneras que lo único que hacen es dejar de lado los datos duros para fijar posición. Pero repito, el tema judicial es más que complejo.

Adio!

1 comentario:

zitarroseando dijo...

payito, querido, me parece a mi o estas un poco soberbio ultimamente.