"Es violencia". Con esas palabras una importantísima periodista radial definió al tatuaje que tenía un militante del gremio de camioneros fotografiado y puesto en tapa por el diario Clarín de ayer, viernes. "Además, tiene una calavera en el cuello", acotó otro panelista del éter, asustadísimo. La indignación era Continental, tan grande que no les dejó plantear el por qué el diario puso esa foto ahí. Tan petrificados estaban por el miedo ese viernes por la mañana que no se les ocurrió llamar al hombre en cuestión y preguntarle qué significaba el tatuaje, cuántos tenía, etc. Los diarios del sábado respondieron las preguntas. Me intriga saber qué se dirá mañana -si se dice algo- en el pase de la primera mañana.
Adio!
1 comentario:
boludeces... todo circo sirve para pegarle al gobierno que quisieran voltear...
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