Siempre que uno está por salir de vacaciones (como yo, dentro de algunas horas) llega el impostergable y contracturante momento de hacer las valijas. Y con él, la eterna pregunta: ¡¿Cómo mierda hago para meter todo esto en este espacio?! Obvio que por la tangente salen a la luz otros interrogantes: ¿No serán demasiadas remeras para 15 días? ¿Es mejor que me sobre ropa o que me falte? ¿Dejo un lugar vacío para traer boludeses? ¿Cuánto espacio de boludes?¿Un 10%? En fin... Con ese panorama me encontré yo hace algunas horas, mientras, con la habilidad que me dieron años de tetris en diferentes plataformas -desde la Nintendo hasta la Play2, pasando por los celulares-, acomodé con precisión milimétrica lo que ustedes ven sobre mi cama en tan solo un bolso. Supongo que es mejor preguntarse este tipo de tribialidad a no hacerlo; quiere decir que me estoy yendo a la playa. Además, si Antonini pudo meter 800 mil dólares, capaz que todo esto no me entra en mi valija.
Nos leemos luego, quizas a la vuelta, pero tengo post programados.
Adio!
Nos leemos luego, quizas a la vuelta, pero tengo post programados.
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