Lo decía ayer (ver Leuco-Carrasco: la historia como tragedia, farsa y periodismo), lo ratificó hoy, tras haber visto este título que ilustra el post en Clarín. Cierto periodismo tiende a borrar el origen de los hechos, a dar por calcificados los sentidos, a abusar de la simplificación con real malicia en pos de instalar algo que no es así. "Aníbal F. se despegó del bloguero K que atacó a un periodista", dice el diario. La denuncia que prometió Leuco por presuntas amenazas (está probado que, más allá del tono del texto, se trataba de una broma), el origen del asunto, queda borrada por el "ataque" -inexistente- de Carrasco a "un periodista". Desde el sentido común el ataque se asocia a una acción y la acción a lo físico. Violencia, piñas, empujones, gritos, golpes. Eso muestra el titular. Nada más alejado de lo que pasó.
Adio!
No hay comentarios.:
Publicar un comentario