Definiciones periodísticas de Jaime Bayly

Una de las cosas que disfruté del Perú, cuando estuve de viaje con el amigo Nico Diana visitando al amigo Pablo Mancini, fue ver el programa de Jayme Bayly: "El Francontirador". Más allá de lo que conocemos en la Argentina de él, en Lima lo veneran casi como a un superhombre; lo que toca en su programa de domingo sale en la prensa del lunes y es, además de una figura mediática, uno de los referentes literarios de la cultura de su país.

Leyendo el libro "Rajes del oficio", de Pedro Salinas, en el que entrevista a varias periodistas peruanos, encontré algunas definiciones sobre nuestro oficio de la boca de Bayly, a quien algunos pueden amar, otros odiar, pero nadie puede no respetar, porque el tipo, seamos francos, es sincero con sus convicciones y, sobre todo, un gran provocador, un hijo de puta con todas las letras. He aquí algunos puntos destacados:

-¿Qué es ser periodista?
-Ser un vago del carajo. No nos engañemos. Todo lo demás es cuento. El periodista odia el trabajo. El periodismo es un oficio que se ha inventado para los haraganes, como nosotros. Detestamos las oficinas, los horarios o estar sometidos a un jefe idiota. El periodista está trabajando cuando lee los periódicos en su casa.

-¿Cómo definirías tu estilo periodístico?
- Es difícil evaluarse a sí mismo, ¿no? A mí me interesa el cinismo. Hablar de lo que no se debe hablar.

-¿Qué cualidad innata debe tener un periodista?
-Ser rebelde.

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-¿Cuál es la enfermedad del periodista?
-Estar cerca del poder y que sucumba a la tentación de terminar confundido con el poder. Hay un montón de periodistas que, al cabo de un cierto tiempo, prefieren ser embajadores o ministros o amigos del presidente, antes que periodistas. Ésa me parece una enfermedad peligrosa. Otra enfermedad es tomarse las cosas muy en serio. Creer que uno es más importantes de lo que es. Perder el sentido del humor y la perspectiva.

-¿Existe la neutralidad y la objetividad?
-No, no. Eso es un cuento chino. Nadie puede ser neutral. Nadie debe ser neutral. ¿Ante un genocidio alguien puede ser neutral?¿Ante un abuso se puede ser neutral? Si el periodista tiene que ser neutral siempre, entonces es un pelotudo, un robot. Ahora, creo que uno debe opinar y tomar partido, y agitar el debate, pero al mismo tiempo procurar ser justo. Es decir, dar tribuna a los que no piensan como uno.

Este post va a continuar, pero miren a Bayly, conocido por su bisexualidad, en acción en su programa, levantándose una entrevistada con la gripe porcina. ¡Cuánta gracia, ironía y perseverancia!

Adio!