Excelente, como siempre, Reynaldo Sietecase en su columna de los jueves del Diario Crítica, una de las cosas que me hace seguir leyendo el lanateado periódico. Sietecase tiene la habilidad de copar la contratapa para usarla como cable a tierra, escribir de lo qué se le cante y salir indemne, con el visto bueno de sus lectores, entre los que me incluyo. En ésta oportunidad, habló de El Luchador, la película que muestra -sin ser ése su objetivo- la resurrección Mickey Rourke. Ojala esta noche se lleve el Oscar. Acá un extracto:
"El tipo hizo todo mal. Es un desastre. Por eso está más solo que George Bush en una asamblea contra la globalización. Lo tenía todo y lo perdió todo. En los ochenta era una estrella indiscutida. Le sobraban mujeres, amigos y dinero. Hollywood lo veneraba. Había dejado su impronta en películas como La ley de la calle y Corazón satánico, por nombrar dos de las que vi. Y, como si fuera poco, le había volado la cabeza a miles de mujeres con sus juegos eróticos en Nueve semanas y media. Desde allí arriba se cayó. No es joda. Se entregó con puntillosa dedicación a todos los excesos. Traicionó la confianza de sus seres queridos. Arruinó algunos buenos proyectos. Eligió el infierno cuando podía disfrutar el paraíso. “Se volvió loco”, explican. “Me volví loco”, reconoce". Leer completa: "El que no aprende nunca".Adio!
1 comentario:
guacho, escribis muy bien, saludos desde santa fe!
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