Nelson Castro es el último exponente de la pésima estrategia de comunicación que tiene el Gobierno. Su programa fue levantado en radio Del Plata, aunque le faltaba un año de contrato con la emisora recientemente adquirida por Electroingeniería, una empresa cercana al kirchnerismo. Hay varios detalles grises en medio del maniqueísmo negro-blanco con el que se presenta la situación.
El amperímetro varía según desde donde se lo mire. Para alguien crítico al Gobierno, es un caso explícito de censura. Para los más cercanos, una victimización de Castro, que exigió un aumento de sueldo y al no recibirlo armó escándalo por su salida.
Ahora, más allá de lo anterior, no hay nada en el mundo periodístico que le (nos) duela más a los periodistas que el levantamiento del programa de un colega. Se llama instinto de conservación. Si fueron por él, tarde o temprano vendrán por mí. ¿Por qué los K meten así la pata? Esto crea más problemas aun si quienes levantan sus voces son firmas respetables como Pepe Eliaschev, Magdalena Ruiz Guiñazú y Victor Hugo Morales, entre otros. Hasta la oposición gana créditos. Varios se han solidarizaron con Nelson, desde Patricia Bullrich hasta Mauricio Macri que, ni lerdo ni perezozo, hasta le ofreció un espacio en el eter de Radio Ciudad Am 1110.
El kirchnerismo ha precipitado al castrismo, no por Fidel, sino por Nelson, un periodista que tiene el derecho de bramar porque lo dejaron sin laburo, lo silenciaron. ¿Tanto incomodaba? Ahora, su propensión a ser molesto como el tábano se multiplicará de manera exponencial y ganará más adeptos, porque quienes no tenían ni idea de su existencia, se identificarán con él, tan sólo por su status de perseguido político.
Es una lástima que no se lo escuche por un tiempo. Yo no lo escuchaba, pero apenas vuelva seré uno más de los que prenda la radio cuando salga al aire. Seguro tiene mucho que decir.
Adio!
El amperímetro varía según desde donde se lo mire. Para alguien crítico al Gobierno, es un caso explícito de censura. Para los más cercanos, una victimización de Castro, que exigió un aumento de sueldo y al no recibirlo armó escándalo por su salida.
Ahora, más allá de lo anterior, no hay nada en el mundo periodístico que le (nos) duela más a los periodistas que el levantamiento del programa de un colega. Se llama instinto de conservación. Si fueron por él, tarde o temprano vendrán por mí. ¿Por qué los K meten así la pata? Esto crea más problemas aun si quienes levantan sus voces son firmas respetables como Pepe Eliaschev, Magdalena Ruiz Guiñazú y Victor Hugo Morales, entre otros. Hasta la oposición gana créditos. Varios se han solidarizaron con Nelson, desde Patricia Bullrich hasta Mauricio Macri que, ni lerdo ni perezozo, hasta le ofreció un espacio en el eter de Radio Ciudad Am 1110.
El kirchnerismo ha precipitado al castrismo, no por Fidel, sino por Nelson, un periodista que tiene el derecho de bramar porque lo dejaron sin laburo, lo silenciaron. ¿Tanto incomodaba? Ahora, su propensión a ser molesto como el tábano se multiplicará de manera exponencial y ganará más adeptos, porque quienes no tenían ni idea de su existencia, se identificarán con él, tan sólo por su status de perseguido político.
Es una lástima que no se lo escuche por un tiempo. Yo no lo escuchaba, pero apenas vuelva seré uno más de los que prenda la radio cuando salga al aire. Seguro tiene mucho que decir.
Adio!
2 comentarios:
Te banco Nelson!!!!
Pablito...
Excelente tu nota, me encantó! Me encanta el estilo que tenés!! La verdad, un orgullo leer algo tan lindo, y más aún leer tan interesante de alguien a quien quiero mucho y que crecimos juntos y aún pese a la distancia te sigo considerando mi gran amigo como así también a Emi!
Me fui de mambo!!! pero bueno necesitaba decírtelo. Yo también banco a Nelson como dijo Belo, y por otro lado, lo escuchaba a diario, como también lo seguía en TN(porque ahora es como que me tomé vacaciones hasta de la TV). Así que esperemos que vuelva pronto!!
Te quiero amigo... y voy a leerte seguido!
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