Los siete mandamientos bloggers

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Un gurú de la Web 2.0, Tim O´Reilly, propuso un código de conductas para los bloggers, personas como yo y como vos -quizas- que tenemos un pequeño espacio en la web para, entre otras cosas, desplegar narcisismo, colgar fotos, expresar pensamientos y demás...
Ante la colosal explosión de sitios -muchos con vidas cortas como la de una mariposa y otros ya digitalmente longevos con más de diez años en la web-, el creador del lema "Web 2.0" (que erige la participación de los usuarios en la creación de contenidos) quiere normas claras, aceptadas por consenso de la opinión pública digital... ¿Será esto posible?
Los siete puntos marcan algunas pautas ética a la hora de bloggear contenidos a la web, pero el foco principal esta centrado en los comentarios que recibe cada blogger diariamente. Veamoslos:

I. Ser responsable de los comentarios que permites en tu blog, no sólo de tus propias palabras.

II. Etiquetar el nivel de tolerancia para comentarios abusivos.

III. Considerar la eliminación de todo comentario anónimo.

IV. Evitar a los "trolls" (se llama así a las personas que dejan comentarios u otro tipo de participación que se limita a insultar, agredir o crear polémica).

V. Buscar la conversación fuera de Internet y hablar directamente o a través de un intermediario.

VI. Denunciar a aquellos conocidos que tengan un mal comportamiento.

VII. No decir en Internet lo que no se puede decir cara a cara.

A simple vista, uno puede notar que O´Reilly no pide nada imposible... para una persona educada y respetuosa. Pero Internet es, al igual que la vida misma, el reino de los dobles discursos; las cosas que el archivo ha hecho por la humanidad (jajaja).
Sin embargo, la gran diferencia entre Internet y la cotidianeidad es que la Web 2.0 es el triunfo del anonimato, lo que hace impracticables varios puntos de este "Pequeño Manual de Ética Blogger".
Miles de bloggers que dan la cara a la hora de firmar en sus páginas, se escudan en el anonimato a la hora de comentar cosas ajenas. Un gran número de comentarios, más los que quiere combatir este código, son anonimos. Puteadas (trolls), spams, ofensas, boludeses, etc., son moneda corriente en los blogs. La gran diversión de algunos ciber-navegantes consiste en entrar a putear a los autores de contenidos o a los protagonistas de fotos, anécdotas y demás.
Esa es la arista que complica y derrumba la posibilidad de que estos siete mandamientos funcionen. Además, el peso extra que les imponen, indirectamente, a los Bloggers, quienes deben actuar de censores de los comentarios ajenos y hasta como "denunciantes", los hacen impracticables.
Por último, la libertad de expresión es un bien de todos, Internet amplia sus fronteras y multiplica sus manifestaciones; boludos habrá siempre, no está en nuestro deber vetar sus opiniones, sólo remarcar la ignorancia y la cobardía con la que estan teñidas sus palabras, bajo el amparo de un vergonzoso anonimato.

Adio!