El otro día me tocó hablar con la blogger cubana Yoani Sánchez a raíz de otro de esos episodios que a uno lo hacen desencantarse con los logros de la revolución cubana. Constanza Brunet, editora de Marea, una firma con libros muy buenos y bien trabajados, le había enviado diez ejemplares de "Cuba libre", el libro de Yoani que había sido editado en la Argentina, en el que se recopilan varios de sus post de Generación Y, el blog que se convirtió en su ventana al mundo.
Lo habían mandado por DHL. La encomienda tardaba en llegar, mucho. Yoani llamó para ver que pasaba y la llenaron de excusas hasta que le dijeron la verdad: había sido confiscado por cuestiones políticas. "Yo se que amigos me envían cartas a casa, pero yo jamás he recibido una", me dijo apesadumbrada. A continuación la nota que escribí para Perfil.com: A la bloguera cubana Yoani Sánchez le confiscaron su libro enviado desde la Argentina.
Adio!
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