domingo, enero 17, 2010

En defensa del lector y del diario


Defender a los lectores muchas veces implica pelearse con un diario. Esto es todo un tema, más aún cuando ese medio es el que a uno le paga el sueldo, mes a mes. Pero eso, para Andrew Graham-Yooll, el ombudsman del diario Perfil, no es ningún problema. Al experimentado periodista, no le tiembla el pulso a la hora de criticar al bisemanal, a punto tal que sus columnas se convierten en una lectura obligada. Es que defender al lector implica ir contra el diario, para mejorar el diario.

Hay que decirlo: la incorporación de Graham-Yooll y la salida de Nelson Castro, que en la función de defensor era soporífero y lo único que lograba era aburrir, ha sido saludable para Perfil. Castro, otro profesional de renombre, lo único que hacía era agradecer las cartas de los lectores, a punto tal de que se lo apodaba, en off, Nelson-gracias-por-tu-carta-Castro. Graham-Yooll cambió eso, en sus pequeñas columnas, reflexiona sobre la profesión, habla de notas, producciones, equilibrio informativa (o la falta de él). Antes, la central de Perfil era una página más; hoy, la que debe leerse justo después de la tapa. Sería bueno que todos los medios adopten a los ombudsman, incluidos los diarios online.

Acá les dejó su última columna: "Lectura obliatoria".
"Hubo tiempos, bastante lejanos ya, cuando a todo periodista el secretario de redacción le requería que cada día leyera "todos" los diarios de Buenos Aires y probablemente algún otro del interior. Era antes, en años no tan distantes para algunos, cuando Internet y la posibilidad de Googlear una información no existían y cuando todavía se usaban libros de referencia. La prueba tramposa entre colegas estaba contenida en la pregunta. "Ah, ¿vio eso que sucedió en Córdoba?". Claro la mayoría de esas generaciones quizás llegaban a leer un par de matutinos y un vespertino. Hasta ahí se podía, lo demás era humo. Conozco a un solo colega que siente aún que tiene que leer cuatro o cinco matutinos cada día y es Michael Soltys, editor del Buenos Aires Herald. Resulta que hoy en día muchos no leen ni siquiera todo el periódico que los emplea.

El recuerdo se hizo presente el domingo pasado cuando, en la siempre bien ponderada y muy leída sección Espía del Suplemento Domingo (página 2) apareció una cita que con mucha frecuencia se le atribuye a Bertold Brecht (1898-1956) y que en realidad le pertenece al pastor luterano alemán Martin Niemöler (1892-1984). Es la que comienza diciendo: "Cuando los nazis vinieron a buscar a los comunistas / guarde silencio / yo no era comunista...". La cita mal atribuida el domingo 10 de enero era molesta dado que, el 13 de diciembre, Rafael Bielsa había advertido y corregido el error citado en la carta de un lector. Y bueno, hay secciones que se leen más que otras y hay que aceptarlo.

Adio!

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