Un abuelo, 70 años, va al médico. Tiene un problema gravísimo. Quiere recuperar la pasión con su esposa, también viejita. El hombre llega al consultorio y dice:
-Doctor, vengo a consultarlo, porque cuando estoy con mi esposa, ya no es lo mismo...
-¿Qué le pasa?
-No sé, es como que perdí la pasión, el sexo no es como antes...
-Digame, ¿usted tiene orgasmos?
Ante esa pregunta, el abuelo se vuelve mudo. Piensa. Abre la puerta y le grita a su señora, que lo aguarda en la sala de espera:
-Viejaaaaaaa!!!! ¿Nosotros tenemos orgamos?
-No, PAMIIIIIIIIIIIII!
(Esta es una anécdota real)
Adio!