miércoles, octubre 01, 2008

Como en el 83´


Cuando algunos descontextualizados critican al ex presidente Raúl Alfonsín me da bronca. Tuvo sus errores, es humano, pero pocos se detienen a ver en que coyuntura le tocó ejercer el poder. Una de ellas fue la mujer que hoy lo homenajeó, en su primer gesto de Gobierno elogiable por la mayoría de los argentinos.

No debe ni puede olvidarse lo que dijo Cristina en medio de la crisis con el campo. Estas fueron sus palabras:

"¿Qué sería un gesto de estadista? Sería, tal vez, decirle a los sectores que más rentabilidad han tenido, en los últimos tiempos, está bien, como durante 90 días cortaron caminos, hicieron lock out patronal, no permitieron que otros argentinos trabajen, encarecieron productos, esta bien hay mucho lío, quédense con todos y vamos a ver qué hacemos el resto de los argentinos. Y lo pensé y digo, podría decirles, entonces, después a todos los argentinos, el Gobierno y el campo están en orden. Feliz día de la Bandera".
¿Era necesario?, me pregunté en junio, cuando lanzó esa ironía con la soberbia que muchos le critican. Hoy, estuve en la Casa Rosada durante el homenaje. Viví de cerca otro hecho histórico y pude ver algo más de lo que las cámaras mostraron. Vi como un gobierno que ninguneó la política de derechos humanos de Alfonsín, auto-erigiéndose como el único que ha luchado por la verdad y la memoria, hoy se quiso sacar una foto, quizas la última, con el gran símbolo de la democracia, del regreso de la democracia.

Y lo digo así, casi de manera despectiva, porque se marginó a los colaboradores del ex presidente. Su hijo, Ricardo, no estuvo cerca de su padre, sino que fue a parar a un lugar marginal, donde lloró de emoción, casi de manera desconsolada casi todo el tiempo. También estaba el Coti Nosiglia, el gran operador (casi un secretario bis) del doctor, en la última fila. Otro, el gordo Baglini, un radical de aquellos, ni siquiera podía ver y escuchar a su mentor político de lo lejos que estaba, unos cuantos cuerpos más atrás que Hugo Moyano y Omar Viviani, para que se den una idea.

En primer fila, claro, Néstor Kirchner, Daniel Scioli, Sergio Urribarri, el también Sergio Massa, y otros representantes de la tropa oficialista, vestidos para la ocasión y las luces de la televisión. Fue lindo ver un homenaje en vida a Alfonsín, fueron cálidas las palabras de la Presidenta, como si quisiera pedir pedir por el agravio dicho en guerra gaucha, pero fue feo ver cómo todo, a veces, parece más un show montado para tener rédito político, que un sentido agasajo. Igual, los radicales, marginados en la geografía del acto, lo vivieron como una fiesta: "Alfonsín, Alfonsín, Alfonsín", gritaban.

Adio!

1 comentario:

memo dijo...

Lamentablemente no lo pude ver en directo. Pero pensé que vos estarías. Hablando con mucha gente, radichetas o no, todos confesaron una enorme emoción al verlo, por lo que significa Don Raúl.
Lo lamentable fué ver a Néstor K. tocarle la cara y salir hacia sus KKs sonriendo como diciendo: "Vieron mushashos..que punto nosh anotamosh !"