La Argentina estaba prendida fuego. De la Rúa se había ido en helicóptero. El reclamo social ganaba las calles y la presidencia interina de Adolfo Rodríguez Saá naufragaba. En ese contexto, Mauricio Macri estaba finiquitando cuestiones de su fundación "Creer y crecer" con Doris Capurro, una de sus colaboradoras, en un almuerzo de trabajo. De repente, irrumpió Francisco De Narváez, su socio político, con un insólito plan. A continuación el relato completo que hace Gabriela Cerruti en su libro "El Pibe. Negocios, intrigas y secretos de Mauricio Macri, el hombre que quiere ser Presidente":
Adio!
La empleada de la casa se acercó a la mesa para anunciar la llegada de Francisco De Narváez, que en ese momento ya había irrumpido desaforado al salón.
Apenas saludó cuando puso sobre la mesa una carpeta azul y los miró sonriente, con los brazos en jarra y señalándola con el mentón.
-Ahí está. Ya sé cómo podemos hacerlo.
Capurro fue la primera en tomar la carpeta mientras Mauricio intentaba tranquilizarlo.
-Saludá, sentate...
La carpeta contenía un minucioso plan elaborado por una consultora internacional para un take over del Estado.
-Es muy sencillo. Hay que tomar cinco mil funcionarios, en las áreas clave, ya está todo diseñado, quiénes, cuánto valen... y te quedás con el Estado. En un año Vos sos Presidente y yo, jefe de Gabinete...
Macri enmudeció y comenzó a hojear la carpeta.
En la pantalla del televisor, Carlos Grosso sonreía en la puerta de la Casa Rosada burlando a los periodistas:
-Me habrán llamado por mis conocimientos y no por mi prontuario- se mofaba.
A su lado, Miguel Ángel Toma volvía al ruedo junto con su jefe político.
En el momento en que Gregorio Chodos ingresó al salón, escuchó los gritos destemplados de Doris Capurro que acusaba a De Narváez de "mercenario golspista".
Chodos tardó unos minutos en entender qué pasaba y prefirió dedicarse a su pupilo:
-Vos no te podés haber vuelto loco... no tenés ni qué escuchar estas cosas...Echá a este tipo ya mismo.
De Narváez trataba de desconocer la presencia de Chodos y Capurro y se dirigía a Macri.
-No te dejes llevar por los retardatarios del proyecto... ya los expulsaremos... no perdamos esta oportunidad... ¡estamos llamados, llegó nuestro momento!
Adio!
1 comentario:
te felicito por el reestyling que le metiste al blog..muy bueno, abrazo querido
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