sábado, febrero 13, 2010

Operaciones, "6,7,8" y la noticia deseada

La última edición de la revista 2010 promete dar qué hablar. Su título lo dice todo: "Operación basura. Periodismo y servicios de inteligencia: la campaña contra 6,7,8". Afirmo que será recontra leída porque debe admitirse que, guste o no, el programa producido por Diego Gvirtz fue, guste o no, una de las creaciones más polémicas, revolucionarias y crispantes -en el sentido de general debate- de último año en la (bastante pedorra) televisión argentina.

El periodismo de periodistas debe ser hoy uno de los grandes centros de interes de la opinión pública y lo que hace el programa ultraoficialista es explorar eso: ya sea de los militantes enceguecidos por el Proyecto K, como por lo que lo denostan. Seguro la "gran nota" va a ser una más, llena de incongruencias, párrafos operados y demás, pero va a ser leída, ya sea por ser verídica o sólo verosímil.

Toda información que mezcle hoy periodismo, medios y Gobierno se convierte en noticia deseada. Como afirma el periodista y filósofo Miguel Wiñazki: "Vivimos bajo el imperio de la noticia deseada. Aquella en la que la opinión pública quiere creer". En ese orden, una nota que aborde supuestos sueldos millonarios en la TV pública por defender al Gobierno y supuestas operaciones de inteligencia no puede pasar desapercibida.

A continuación un párrafo de la nota en cuestión:
"Los grandes medios vienen utilizando una red de agencias periodísticas, impulsadas en su momento por los socios Hadad, Monetta y el Grupo Vila-Manzano, para realizar sus operaciones de prensa, y que hoy han prosperado, ya que su información, muchas veces falsa, y otras veces sustraída de forma ilegal a través de escuchas y hackeo de casillas de mails, viene siendo publicada en medios como Clarín, La Nación y Perfil sin ningún tipo de aclaración o mención de su procedencia".
Adio!

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