jueves, octubre 22, 2009

Desmitificando al surf

Desde afuera el surf parece un deporte hedonista, de tipos que lo único que hacen es vivir de fiesta en la playa, cuidar su ya pronunciado bronceado y montarse en las olas. Algo fácil y superficial. Sin mayores exigencias físicas. Esa era mi percepción del surf como deporte. Hasta hoy, el día en que surfié por primera vez en mis 26 años de vida. Ahora pienso que el surf requiere un esfuerzo físico enorme, fuerza, tesón, elasticidad, en fin...

A las 11 am, nos fuimos hasta la playa de Lima, cerca de La Rosa Naútica, en Miraflores. Fue jodido, jodidísimo. Me cansé, me acalambré, me bajó la presión, me caí miles de veces y mi cuerpo no me respondía para levantarme, el agua me tiró contra las piedras de la orilla, me paré en algunas olas, pero fuí, principalmente un desastre. El amigo Nico Diana, en cambio, fue un haz de las olas, parado con su traje de neopren azúl, casi pitufesco, sobre una tabla del mismo color.

De todas formas la pasé bien, pero dormí toda la tarde. Fueron dos horas en el mar, en las que mis brazos pesaban como cemento, mi cuerpo no sentía los golpes y casi no pude levantarme cuando terminó todo. Acá mi reflexión final del surf grabada minutos después de salir del mar:



Adio!

1 comentario:

Buhaldo dijo...

Encontré tu blog buscando una información del Trome jaja y me gusta mucho, la mayoría de blogs escriben mucho y te cansan, tú lo haces de una manera mucho más sencilla y el mensaje llega perfectamente. Felicitaciones, buen blog.