
Sturgeon usa como ejemplo de esta tensión impreso-digital a la película "Los secretos del poder", en la que Rusell Crowe, un periodista de papel, aprende a convivir con Rachel McAdams, una periodista digital. Y dice: "Las redacciones digitales –el desván de las grandes redacciones, donde son agolpadas un puñado de PC con gente– suelen ser vistas como el mal necesario que llegó de la mano de la expansión de las nuevas economías y tecnologías. Los periodistas que allí son arrumbados perciben de verdad otro sueldo (menor, claro) al de “los otros” y los desarrolladores y diseñadores web son vistos como altos freaks alienados de la Tierra".
No sé, me sentí identificado en todo momento. Habrá que ver la película, aunque sea pochoclera para ver cómo termina la historia, por lo menos dentro de la pantalla.
Adio!
1 comentario:
Está entretenida. Mirelá.
Saludos
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