miércoles, mayo 13, 2009

Larraquy o crónica de una nota bastardeada

La idea de este post era la de hablar de la entrevista que le realicé al historiador, periodista y escritor, Marcelo Larraquy, sobre su último libro: Marcados a fuego. La violencia en la historia argentina. Sin embargo, la buena entrevista e interesante nota, fuera de agenda y que invitaba a la lectura doble (de un mano a mano pregunta-respuesta y también de un libro lleno de información y ágil a la lectura) se convirtió en la crónica perfecta de una nota bastardeada.

Todos los periodistas creemos que nuestras notas son buenas, quizás las mejores, pues sino -digo yo- qué sentido tendría levantarse todos los días, encerrarse en una PC, investigar, leer, informarse y demás con el único pretexto de cobrar un sueldo. Pero a veces pasa que los tiempos de la web atentan contra esa pretensión existencialista y si tu nota no rinde, no queda; baja, la rebajan y adiós. Cuando te das cuentas, estas en "el resto del día", la nada misma, un mero hipervínculo olvidado en el fondo del scroll de la página.

Éso me pasó hoy con Larraquy. Mejor dicho, con la nota de Larraquy. Anoche, a la 1:23 a.m., cuando entré al sitio no estaba publicada. Tranquilo me fui a dormir, esperando que al otro día, quizás, la nota sea desemparrillada. (Aclaración: a la parrilla van todas las notas más o menos atemporales que puede ser tiradas cuando el editor lo decida. Como en toda parrilla, lo que era una jugosa carne puede, con el tiempo el fierro caliente, secarse, achicharrarse y marginarse en el olvido del asado virtual). No fue este el caso: me levanto y no vi la nota arriba. "No la publicaron", me dije. Llegué todo garubado (peor que mojado) al trabajo y la veo superdestacada 2:10, más abajo que notas de hace más de 24 horas.

Me dijeron que un editor la había publicado a la madrugada y mi editor mañanero la subió en la zona caliente. Después vino otro editor que quedó a cargo y la bajo. "Che, ya la bajaron si hace menos de una hora que la subieron", tiré. "Ahhhh, ahora la pongo 1:7", respondió el nuevo editor que había quedado en el asiento caliente. La cosa fue pasando, la realidad del día tapó todo y mi buena entrevista quedó cada vez más abajo, hundida, bastarda, a pesar de su producción. Esto no es una crítica a mis editores, nada de eso. Sólo intenta ser un atisbo de reflexión en torno a la lógica online y la administración del espacio escaso que a veces otorga una pantalla.

Volvienvo a mi nota: su vida fue corta, menos de 24 horas, y en un constante sube y baja editorial debido a mis mini berrinches para que se acerque a la pole position. Ahora, en este post, hago un intento por revivirla, que siga surcando la web, siendo leída, respirando en un tsunami de información. Aquí, la entrevista en cuestión: Larraquy: "Negar la violencia es cerrar los ojos al pasado".

Adio!

2 comentarios:

sanketon dijo...

No es una graaan nota. Es una nota normal.
Se rompe la cadera China Zorrilla y es más importante. Tal vez por eso no llegues a editor nunca. Que es un trabajo muy difícil. Tanto como el tuyo.

Saludos

PAYITO dijo...

Nunca dije que eran una gran nota, tampoco deseo ser editor, solo me sirvió para reflexionar sobre el espacio físico en la web. Desde luego China com cadera rota es leidísima, las malas noticias siempre lo son.

Adió!