miércoles, septiembre 10, 2008

Con este video exploto YouTube

Creo que esa frase se la tiré alguna vez a mi amigo Pablo Mancini, que dicho sea de paso se lo extraña y mucho por acá por Buenos Aires. En esa oportunidad, tenía un video freak de un hipopótamo de la marca de ropa de bebé Mimo que era bizarro y cool al mismo tiempo, filmado con un Nokia N95 en Palermo Soho.

Las circunstancias para esta nueva entrega de "con-este-video-rompo-el-youtube" variaron. Fue el domingo, por la matina (sí, me levanté temprano ¡carajo!), y mientras visitaba a mi amigo Martello en Palermo Freud (sí, cagate de risa, pero así le querían poner a su porción de Palermo ubicada frente a la Plaza Guadalupe).

Al llegar a su casa, me encontré con una pobre paloma encerrada en el edificio, que se golpeaba como tiki-taka contra la puerta de vidrio del edificio. Pensamos que si abríamos la puerta, iba a escapar hacia la libertad, pero nada eso ocurrió. El ave atolondrada se quedó en el edificio, encerrada, temerosa, triste. Quizas era emo...



Adio!

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Fui testigo de ese triste momento...creo que paro de cabecear cuando se dio cuenta que a 1 metro tenia la puerta de salida a la libertad....el detalle es que nunca la vio y se metio para otro lado...alguien la saco...pero dejó un enchastre en la puerta!!!!
abrazo Payi!...prometo mas palomas!
Y pone bien mi apellido corneta!!!

Bárbara dijo...

quizas era emo... quizas solo quedo como muchos tantos atrapado, con un horizonte claro, a la vista, cercano, pero imposible de llegar...

Anónimo dijo...

En vez de reírse como un idiota, hubiesen cubierto la paloma con una tela, una toalla, y evitaban que se golpera repetidamente. Qué nabos!

PAYITO dijo...

Estimado anónimo. La risa a veces es algo que brota y uno no la puede contener. En cuanto a tu consejo, sabes que, ¡tenes razón! Hubiese arropado a la paloma con la toalla que llevo siempre en la mano, ¿no? También lo podría haber evitado rompiendo la puerta de vidrio antes de que mi amigo bajase, ¿no?
Le abrimos la puerta para que pudiera salir, pero no quiso hacerlo, nos acercamos y nada.
Gracias por tu comentario. La próxima vez salgo con una toalla.

Adio!