martes, agosto 21, 2007

Nueve cosas que aprendí viviendo con mi perro


Nº1. Una Mente brillante: Los perros son inteligentes, pero cuando el tuyo saca la cabeza de la cama para no vomitar el acolchado no queda otra que pensar que es superdotado.


Nº2. Mito falso: Los perros tiernos, peluditos y que dan ganas de apretarlos no sirve para levantarse minas por la calle... ¡esos son los autos! (desmitificación dedicada a Roland Barthes Q.E.P.D).


Nº3. Diferencia entre especies: No es lo mismo un bebé que un perro. A los chicos, para calmarlos, le podes poner el chupete o, si resistis, los teletubbies o Barney en la tele... ¡A los perros no!


Nº4. Gula: Los humanos tenemos un sentido que nos dice cuando estamos llenos de comida y nuestro píloro indica que vamos a devolver... Los perros son lo más parecido a un pozo sin fondo: ¡Jamás se llenan! ¡Encima no engordan!


Nº5. Desconfíen: Nunca le creas a alguien cuando te dice "Los yorkies son perritos con el estómago muy delicado"; mienten. Estas adorables criaturas pueden -y suelen- comer como Critters sin padecer un mínimo dolor abdominal.


Nº6. Exhibicionismo: El perro anda por naturaleza desnudo. Entonces su mente se pregunta: ¿Para que hace popo alejado de la humanidad? ¡Que me observen! He allí la razón del porque Benito disfruta cagar frente a restaurants o cafés.


Nº 7. Mentira popular: En contradicción con el saber popular, ver a un perro haciendo caca no produce orzuelos por lo menos a corto plazo, sino yo tendría que estar ciego para este momento.


Nº8. Madrugar: Cuando todos los despertadores te fallan y nunca podes levantarte en horario... ¡Conseguite un perro! Imposible no reaccionr despúes de cinco minutos ininterrumpidos de lengüetasos del mejor amigo del hombre.


Nº9. Machismo: Paseando perros unos días, uno puede constatar grandes asimetrías de género en los caninos: ¡Un 90% de los perros son machos! Las perritas brillan por su ausencia... ¿Cómo distinguirlar a lo lejos? Son las que cuando ven un perro, se ponen como locas: ladran, patalean y hacen fiesta. Todo sea por satisfacer el instinto reproductor...


Esto no llega a ser un decálogo, el Nº10 queda libre para que ustedes lo completen con su comentario sobre "Cosas que aprendí viviendo con mi perro".


Adio!

1 comentario:

Marina Torchiari dijo...

Buenísimo y tal cual lo del despertador. Mancho SABE cuando me estoy quedando dormida y se arroja sobre mi cama (es un pitbull, no un yorkie :-D )