Política
John y Petter son hermanos gemelos y coinciden en todo. Estan casados con hermanas mellizas idénticas, sus personalidades son similares (buenos vecinos, excelentes esposos y notables profesionales), compran ropa en el mismo lugar, calzan lo mismo, ambos aprobaron la carrera de abogacía con un promedio de 9,13 y, como si esto fuera póco provocaron casi el desmayo de su madre al salir al mismo tiempo el día del parto. Sin embargo algo los diferencia, algo no perceptible a simple vista.
¿Como saber qué es eso en lo que no coinciden? Muy simple, a tráves de lo que personalmente denomino como "Psicología Conductista de los Condimentos". A la hora de elegir su aderezo, John y Petter, norteamericanos, no dudan en agarrar el Ketchup, verdadero rey de la comida rápida del gran país del norte. Y esto se traduce en una concepción diferente de la política, siempre dentro de la centro-derecha. Mientras John al elegir el ketchup "Heinz" adhiere al partido democrático y sus propuestas políticas y votará a su tocayo Kerry en las elecciones presidenciales. En cambio Petter, detesta esa marca de Ketchup, prefiere el "Bush Country Ketchup" y por ende apoyará la re-elección de George W. y ama la invasión a Irak la el imperialismo armamentístico del ex-borracho y ex-gobernador de Texas.
-¿Entonces el ketchup define nuestras conductas?
-Tal vez, o por lo menos eso parece amigos míos
La politización de los condimentos es una realidad de las elecciones de Estados unidos. ¿Cómo empieza esto? Una breve reseña para comprender mejor que es lo que sucede...
Bush Country Ketchup muestra en su etiqueta al elefante, mascota del partido republicano, aplastando al senador Kerry y, de esta manera se levanta como opositora al candidato demócrata en las elecciones próximas. Por otro lado, W Ketchup presenta una etiqueta mas pulcra con una imágen de George Washington y aclara que la "W" de su nombre, no remite de ninguna forma a la inicial del segundo nombre de Bush.
Se calcula que estas marcas de ketchup han vendido aproximadamente unas 48.000 botellas del rojo condimento. A US$5 dolares la unidad, esto nos da unos 240 mil dolares de ganancia republicana que no irá a la campaña de Bush, sino a los bolsillos de estos ocurrentes productores de ketchup.
Otra batalla entre Demócratas y Republicanos, Bush vs. Kerry, pero en el plano de los aderezos! "La Guerra del Ketchup" la denominan algunos, una curiosidad del momento.
Entonces esta historia llega a su fin, hemos descubierto la diferencia entre estos hermanos casi idénticos, unidos por el amor a este rojo condimento, pero casados con ketchups politicamente diferentes.
pd: Aguante la mayonesa! El condimento apolítico... ¿por ahora?
¿Como saber qué es eso en lo que no coinciden? Muy simple, a tráves de lo que personalmente denomino como "Psicología Conductista de los Condimentos". A la hora de elegir su aderezo, John y Petter, norteamericanos, no dudan en agarrar el Ketchup, verdadero rey de la comida rápida del gran país del norte. Y esto se traduce en una concepción diferente de la política, siempre dentro de la centro-derecha. Mientras John al elegir el ketchup "Heinz" adhiere al partido democrático y sus propuestas políticas y votará a su tocayo Kerry en las elecciones presidenciales. En cambio Petter, detesta esa marca de Ketchup, prefiere el "Bush Country Ketchup" y por ende apoyará la re-elección de George W. y ama la invasión a Irak la el imperialismo armamentístico del ex-borracho y ex-gobernador de Texas.
-¿Entonces el ketchup define nuestras conductas?
-Tal vez, o por lo menos eso parece amigos míos
La politización de los condimentos es una realidad de las elecciones de Estados unidos. ¿Cómo empieza esto? Una breve reseña para comprender mejor que es lo que sucede...
Teresa Heinz, la multimillonaria esposa del candidato demócrata John Kerry es viuda (y heredera) del fundador de la empresa Heinz, la marca más popular de ketchup en ese país. Teresa posee cerca de un 4% de acciones de la compañía. Y los republicanos más fanáticos no están dispuestos a contribuir con la campaña demócrata al condimentar sus sándwiches. Por eso ya surgieron dos marcas de ketchup "anti Kerry", que se venden por Internet.En una cultura consumista (guiada por los valores del marketing) como es la de Estados Unidos, los grandes beneficiados de esta polémica son los ávidos -vivos-hombres que idearon los nuevos ketchups republicanos.
Bush Country Ketchup muestra en su etiqueta al elefante, mascota del partido republicano, aplastando al senador Kerry y, de esta manera se levanta como opositora al candidato demócrata en las elecciones próximas. Por otro lado, W Ketchup presenta una etiqueta mas pulcra con una imágen de George Washington y aclara que la "W" de su nombre, no remite de ninguna forma a la inicial del segundo nombre de Bush.
Se calcula que estas marcas de ketchup han vendido aproximadamente unas 48.000 botellas del rojo condimento. A US$5 dolares la unidad, esto nos da unos 240 mil dolares de ganancia republicana que no irá a la campaña de Bush, sino a los bolsillos de estos ocurrentes productores de ketchup.
Otra batalla entre Demócratas y Republicanos, Bush vs. Kerry, pero en el plano de los aderezos! "La Guerra del Ketchup" la denominan algunos, una curiosidad del momento.
Entonces esta historia llega a su fin, hemos descubierto la diferencia entre estos hermanos casi idénticos, unidos por el amor a este rojo condimento, pero casados con ketchups politicamente diferentes.
pd: Aguante la mayonesa! El condimento apolítico... ¿por ahora?
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