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Fuente: television.com.ar
Poner a prueba los hábitos culturales de las personas tiene su encanto para los productores de televisión. Si además esos individuos no han visto o sufrido nunca los contenidos de la pequeña pantalla, a los responsables de productoras como New Line Television se les hace la boca agua. Tras varios meses amenazando con lanzar a la luz un «reality» sobre amish (menonitas) adolescentes, la cadena UPN ha dado el gran paso. El próximo miércoles 28 de julio, la emisora norteamericana estrenará Amish in the city («Amish en la ciudad»), toda una bomba de relojería para esta comunidad y para muchos estadounidenses, que han elevado sus críticas al Congreso. La estructura del «reality» es bastante sencilla. Cinco adolescentes del colectivo de los amish vivirán en Hollywood Hills durante una temporada con otros seis compañeros norteamericanos (entre ellos, un profesor de natación muy atractivo, una joven apasionada por la moda, un promotor inmobiliario de raza negra, un músico y un estudiante). Los días que dure el «reality» coincidirán con el periodo denominado por esta comunidad como «Rumspringa», un pequeño parón que se les permite a los amish a la edad de 16 años para que prueben las supuestas mieles de la juventud de medio mundo (salir con chicas, beber, conducir, etc...) y luego decidan si quieren volver a la comunidad y quedarse en ella para siempre (la mayoría vuelve). Pero el programa da un paso más, ya que les someterá a actividades (una visita a la playa, un estreno de cine, un viaje en helicóptero) que no han realizado nunca y que pueden suponer un caramelo demasiado sabroso como para luego volver a su realidad cotidiana, en la que rechazan la tecnología y no hacen uso de la electricidad.
El proyecto intentó pararse casi antes de nacer. Varios políticos que representaban distritos en los que vivían comunidades de amish se pusieron en contacto con la CBS, de la que depende la cadena UPN, para cortar la idea partiendo de la base de que era «perjudicial hacerle eso a un grupo minoritario como los amish». Pero los responsables del espacio alzaron enseguida la voz para atajar cualquier crítica. «Los adolescentes serán tratados con el máximo respeto», aseguró el presidente del área de entretenimiento de UPN, Dawn Ostroff. «No será denigrante en ningún caso», afirmó el presidente de la CBS, Les Moonves. «Esta serie va sobre un pez fuera del agua, un choque cultural», añadió el responsable de la cadena. Las críticas, no obstante, han servido para despertar el interés de los espectadores por esta curiosa prueba televisiva,
que ya intentó la cadena CBS hace unos meses pero con unos protagonistas distintos: una familia apalache del noroeste de Florida (área muy religiosa y con una población muy cohesionada que se resiste a los cambios que marca el tiempo). La idea, sin embargo, no llegó a materializarse por las críticas de varios sectores de la sociedad que argumentaban que la única intención de la cadena era ridiculizar a este colectivo. El dilema sobre si UPN va a humillar con su «reality» a los amish sigue abierto, aunque muchos ya tienen clara la respuesta.
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