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Escribí una cosa embroncado y me equivoqué. No está mal admitirlo. En estos días, me llegaron puteadas de todos los colores y sabores de personas que no me conocen pero de lo menos que me tratan es de Nazi. Tantas fueron las puteadas que un familiar me sugirió que lo borrara y lo hice porque no tengo por qué soportar las lecciones de falsos profetas morales que, repito, ni siquiera me conocen y me juzgan como al peor genocida sobre la tierra. Un anónimo esta mañana me dijo: "Peor que un jodido hijo de puta discriminador racista es el que hipocritamente la va de chico bien y correcto, pero en el fondo sos tan sorete como las peores lacras que terminan justificando los más atroces genocidios desde una ideologia ombliguista y sectaria". Una conocida me dice que tendría que haber dejado el post, porque -me guste o no- encubre lo que en el fondo pienso de los pobres, los chorros, etc. Y la verdad que yo no pienso lo que me endilgan. Yo creo que a los que menos tienen no hay que darles dádivas del Estado para mantenerlos como adictos a un sistema perverso, que sólo los necesita cada 4 años y para fundamentar la ética del altruismo berreta puertas para afuera, sino generar las condiciones estructurales para que puedan progresar en la vida, con trabajo digno. Acepto las críticas de buena fe; los ataques, insultos, y demás, como dice una vieja frase, me entran por un oído y me salen por el otro.

Adio!