Pequeños textos reincidentes
Me gusta cuando llueve. Mojarse no importa, es sólo sentir eso... No les pasa que hay cosas que no pueden explicar, que se sienten bien, pero no sabern porque.
La belleza de ese momento en que, al levantar la vista, se observa como caen las gotas, grandes, pequeñas, gordas, flaquitas, que indefectiblemente no pueden detener su destino de romperse contra el piso.
Me gusta pensar que la lluvia es lavadoras de culpas, que mientras caminamos bajo ella despúes de un día de mierda, son sus gotas las que nos hacen olvidar los malestares y llegar con un poco menos de bronca, aunque empapados.
Me gusta imaginar que poseen una pureza inocente, que son perfectas, únicas irrepetibles.
Todo eso pienso cuando gotas de lluvia veo caer...
Adio!
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