Cuando uno le pregunta a Héctor Timerman, para qué usa twitter, el flamante Canciller responde con una sola palabra: "Informar". Uno puede repreguntar y la respuesta es la misma: "Lo uso para informar". En efecto, cuando dice eso, el ex embajador miente. Con esto no quiero decir que no informe, lo hace, pero solo a veces. La mayoría de los tuiteos del Canciller son ironías, chicanas, retos, desafíos, y opiniones. Le guste o no, el funcionario confunde informar con opinar. Y es eso que pregona con la acción el Canciller lo que tanto le molesta: que opinen de cómo y para qué usa Twitter. Hoy, el periodista Pablo Sirvén, escribió una columna de opinión sobre Twitter y Timerman, titulada: "Timerman, el gran inquisidor de Twitter".
Hay que leerla con atención porque Sirven escriben muy bien y su nota esta llena de referencias al Timerman padre y al hijo. Además de frases y referencias, hay palabras que remiten al viejo Jacobo. Una palabra que quedó marcada en mi época de estudiante, cuando en Diseño de la Información periodística repasábamos la historia de La Opinión: "Almibarado". Timerman (p) usaba esa palabra, Sirven la trae a colación, y a Timerman (h) le molesta.
Dice Sirven: "El ministro de Relaciones Exteriores argentino se da tanta máquina con los almibarados adherentes que le zangolotean alrededor que entonces se atreve a lanzar generosas máximas del nuevo orden que pretende fundar. 'Yo contesto la mayoría de las preguntas por Twitter. Ciudadanos preguntando directamente: eso es democratizar la información', se autofelicita. 'Esto es lo que busco -se ufana-: que la comunicación sea directa con ustedes sin Magnetto de por medio'".
Más allá de todo, el Sr. Canciller es un personaje interesante para seguir en la red, más allá de que la mayoría de las veces en las que dice informa, opina, baja línea, o simplemente arenga para la tribuna digital. Pero en definitiva es algo que hacemos todos, no hace falta ser Canciller para eso.
Adio!
Hay que leerla con atención porque Sirven escriben muy bien y su nota esta llena de referencias al Timerman padre y al hijo. Además de frases y referencias, hay palabras que remiten al viejo Jacobo. Una palabra que quedó marcada en mi época de estudiante, cuando en Diseño de la Información periodística repasábamos la historia de La Opinión: "Almibarado". Timerman (p) usaba esa palabra, Sirven la trae a colación, y a Timerman (h) le molesta.
Dice Sirven: "El ministro de Relaciones Exteriores argentino se da tanta máquina con los almibarados adherentes que le zangolotean alrededor que entonces se atreve a lanzar generosas máximas del nuevo orden que pretende fundar. 'Yo contesto la mayoría de las preguntas por Twitter. Ciudadanos preguntando directamente: eso es democratizar la información', se autofelicita. 'Esto es lo que busco -se ufana-: que la comunicación sea directa con ustedes sin Magnetto de por medio'".
Más allá de todo, el Sr. Canciller es un personaje interesante para seguir en la red, más allá de que la mayoría de las veces en las que dice informa, opina, baja línea, o simplemente arenga para la tribuna digital. Pero en definitiva es algo que hacemos todos, no hace falta ser Canciller para eso.
Adio!