Para alguieron que no está familiarizado con el lenguaje y vocabulario popular chileno, leer La Cuarta, sobre todo sus noticias policiales, puede ser un desafio. Vean esta nota sobre una Lorena Bobbitt de España y fíjense cuántas maneras diferentes tienen de llamar a las partes nobles.
DESPECHADA LE CORTÓ EL CHINO TUERTO A SU PAREJA
Uy qué dolor! Dicen que el aullido del pobre petazeta que recibió un ataque con arma blanca en plena maquinaria de hacer guagüitas, fue de terror.
Todo el cuento se desarrolló en la localidad española de Utiel, donde una pareja se agarró del moño el pasado martes. Los gritos y coscachos daban escalofríos y parecía que el cuento iba a terminar como la mona.
Y así no más fue. La mujer cortó por lo sano, tomó un cuchillo y se fue de cabeza al cachalote y los coquitos de su pierno.
Logró cortarle parte del pene e hirió jevi uno de los escrotos y dejó el otro descolgado, según declaró a Levante-EMV el abogado de la presunta agresora, Alfredo Moya. ¡Mutilación total!
De acuerdo a los cahuines el casi despenado y descrotado llegó a duras penas al Hospital Comarcal de Requena y con la maquinaria a dos manos para evitar que se le cayeran los pedazos.
Como las lesiones eran cototas el hombre debió ser trasladado al Hospital General de Valencia donde tuvieron que meterle más cuchillo para salvarle el paquetito. Los doc dicen que pese a las cuáticas lesiones, el petazeta quedará sin secuelas.
Nadie sabe qué motivó que la mujer rompiera la blusa y se pusiera verde, pero lo cierto es que cuando llegó la Guardia Civil, ya estaba tranquila como cachorrita y la mandaron a la capacha de una.
Ahora el pastelazo que se mandó el infortunado debe haber sido muy brígido o quedó muerto de susto, porque se acogió a su derecho de no declarar contra la agresora en su calidad de marido, y no quiso saber nada de la denuncia.
Cuando a la mujer le tocó hablar con la justicia dijo que no se imaginó que el cuento iba a terminar tan mal, pero que igual estaba arrepentida del condorito.
Igual el Fiscal meterá mano en el caso y mientras dure el sapeo el juez determinaría que la minurri se mantenga lejitos de la víctima.
Sobre el tema, hay un librito muy recomendable y fácil de leer.
La prensa sensacionalista y los sectores populares, del investigador Guillermo Sunkel (Ed.Norma).
Un link para mirarlo.
Adio!